A través de esta página web no os podemos hacer llegar el olor que desprenden nuestros productos mientras los elaboramos lentamente, la tecnología aún no lo permite. En un mundo en el que las máquinas ya pueden hacerlo casi todo, nosotros continuamos elaborando los productos artesanalmente, en pequeñas cantidades. ...
... Cuando una persona, venga del país que venga, descubre por vez primera cómo trabajamos, nos mira perpleja, con ojos de sorpresa: “¿Cómo puede ser que hacer esto lleve tanto trabajo?”, se pregunta. “No me podía imaginar que fuera una tarea tan laboriosa”, nos confiesa. ...
... Nosotros no le respondemos, le decimos que vuelva a probar el producto. Luego, cierra los ojos y se concentra en el pequeño placer que le ofrecemos. Su cara de satisfacción recompensa cualquier esfuerzo, es lo que cada día nos hace buscar la excelencia y nos llena de satisfacción.